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Referencias Cruzadas

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Jueces 5:2

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

«Cuando los príncipes de Israel toman el mando, cuando el pueblo se ofrece voluntariamente, ¡bendito sea el Señor!

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23 Referencias Cruzadas  

Mi corazón está con los príncipes de Israel, con los voluntarios del pueblo. ¡Bendito sea el Señor!

Tus tropas estarán dispuestas el día de la batalla, ordenadas en santa majestad. De las entrañas de la aurora recibirás el rocío de tu juventud.

le seguía Amasías hijo de Zicrí, que se ofreció voluntariamente para servir al Señor, y estaba al frente de doscientos mil soldados.

pues Dios es quien produce en vosotros tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.

pues sus juicios son verdaderos y justos: ha condenado a la famosa prostituta que con sus adulterios corrompía la tierra; ha vindicado la sangre de los siervos de Dios derramada por ella».

¡Alégrate, oh cielo, por lo que le ha sucedido! ¡Alegraos también vosotros, santos, apóstoles y profetas!, porque Dios, al juzgarla, os ha hecho justicia».

Sin embargo, no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que tu favor no sea por obligación, sino espontáneo.

Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.

Porque, si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido según lo que tiene, y no según lo que no tiene.

En efecto, si lo hiciera por mi propia voluntad, tendría recompensa; pero, si lo hago por obligación, no hago más que cumplir la tarea que se me ha encomendado.

Pero hundió en el Mar Rojo al faraón y a su ejército; su gran amor perdura para siempre.

Señor, a causa de tus juicios Sión escucha esto y se alegra, y las ciudades de Judá se regocijan.

Señor, Dios de las venganzas; Dios de las venganzas, ¡manifiéstate!

A causa de tus justas decisiones el monte Sión se alegra y las aldeas de Judá se regocijan.

Él es el Dios que me vindica, el que pone los pueblos a mis pies.

El pueblo bendijo a todos los que se ofrecieron voluntariamente a vivir en Jerusalén.

»Alegraos, naciones, con el pueblo de Dios; él vengará la sangre de sus siervos. ¡Sí! Dios se vengará de sus enemigos, y hará expiación por su tierra y por su pueblo».

Escogió la mejor tierra para sí; se guardó la porción del líder. Cuando los jefes del pueblo se reunieron, cumplió la justa voluntad del Señor, los decretos que había dado a su pueblo».

Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.




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