Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Juan 8:42

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

―Si Dios fuera vuestro Padre —les contestó Jesús—, vosotros me amaríais, porque yo he venido de Dios y aquí me tenéis. No he venido por mi propia cuenta, sino que él me envió.

Ver Capítulo Copiar

22 Referencias Cruzadas  

Yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió me encargó qué decir y cómo decirlo.

¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre, y que el Padre está en mí? Las palabras que yo os comunico, no las hablo como cosa mía, sino que es el Padre, que está en mí, el que realiza sus obras.

porque les he entregado las palabras que me diste, y ellos las aceptaron; saben con certeza que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.

»Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco, y estos reconocen que tú me enviaste.

»El hijo honra a su padre y el siervo, a su señor. Ahora bien, si soy padre, ¿dónde está el honor que merezco? Y, si soy señor, ¿dónde está el respeto que se me debe? Yo, el Señor Todopoderoso, os pregunto a vosotros, sacerdotes que despreciáis mi nombre. »Y encima preguntáis: “¿En qué hemos despreciado tu nombre?”

Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Y nosotros hemos visto y declaramos que el Padre envió a su Hijo para ser el Salvador del mundo.

Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me aceptáis; pero, si otro viniera por su propia cuenta, a ese sí lo aceptaríais.

Si alguno no ama al Señor, quede bajo maldición. ¡Marana ta!

Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.

para que todos honren al Hijo como lo honran a él. El que se niega a honrar al Hijo no honra al Padre que lo envió.

Luego el ángel me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero,

Pero, cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley,

―Aunque yo sea mi propio testigo —repuso Jesús—, mi testimonio es válido, porque sé de dónde he venido y a dónde voy. Pero vosotros no sabéis de dónde vengo ni a dónde voy.

Sabía Jesús que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio, y que había salido de Dios y a él volvía;

Ya podemos ver que sabes todas las cosas, y que ni siquiera necesitas que nadie te haga preguntas. Por esto creemos que saliste de Dios.

También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios