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Referencias Cruzadas

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Juan 8:37

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Yo sé que sois descendientes de Abraham. Sin embargo, procuráis matarme porque no está en vuestros planes aceptar mi palabra.

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22 Referencias Cruzadas  

El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente.

Tampoco por ser descendientes de Abraham son todos hijos suyos. Al contrario: «Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac».

Algún tiempo después, Jesús andaba por Galilea. No tenía ningún interés en ir a Judea, porque allí los judíos buscaban la oportunidad para matarlo.

Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió y salió inadvertido del templo.

»Hermanos, descendientes de Abraham, y vosotros, los gentiles temerosos de Dios: a nosotros se nos ha enviado este mensaje de salvación.

¿Por qué no entendéis mi modo de hablar? Porque no podéis aceptar mi palabra.

Así que desde ese día convinieron en quitarle la vida.

¿No os ha dado Moisés la ley a vosotros? Sin embargo, ninguno de vosotros la cumple. ¿Por qué tratáis entonces de matarme?

Una vez más, los judíos tomaron piedras para arrojárselas,

Con esta pregunta le estaban tendiendo una trampa, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y con el dedo comenzó a escribir en el suelo.

Algunos de los que vivían en Jerusalén comentaban: «¿No es este al que quieren matar?

¿Cómo va a ser posible que creáis vosotros si buscáis la gloria los unos de los otros, pero no buscáis la gloria que viene del Dios único?

Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible; se les han embotado los oídos, y se les han cerrado los ojos. De lo contrario, verían con los ojos, oirían con los oídos, entenderían con el corazón y se convertirían, y yo los sanaría”.

―Nosotros somos descendientes de Abraham —le contestaron—, y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir que seremos liberados?

No penséis que podréis alegar: “Tenemos a Abraham por padre”. Porque os digo que aun de estas piedras Dios es capaz de darle hijos a Abraham.

Abraham, vuestro padre, se regocijó al pensar que vería mi día; y lo vio y se alegró.

Os he escrito, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.




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