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Referencias Cruzadas

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Juan 8:24

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Por eso os he dicho que moriréis en vuestros pecados, pues, si no creéis que yo soy quien afirmo ser, en vuestros pecados moriréis.

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18 Referencias Cruzadas  

El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios».

El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios.

El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado.

Tened cuidado de no rechazar al que habla, pues, si no escaparon aquellos que rechazaron al que los amonestaba en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si le volvemos la espalda al que nos amonesta desde el cielo.

Quien me rechaza se perjudica a sí mismo; quien me aborrece ama la muerte».

»Os digo esto ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy.

―Ese soy yo, el que habla contigo —le dijo Jesús.

¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue anunciada primeramente por el Señor, y los que la oyeron nos la confirmaron.

De nuevo Jesús les dijo: ―Yo me voy, y vosotros me buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis. Adonde yo voy, vosotros no podéis ir.

De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos».

Vendrán muchos que, usando mi nombre, dirán: “Yo soy”, y engañarán a muchos.

―Tened cuidado; no os dejéis engañar —les advirtió Jesús—. Vendrán muchos que usando mi nombre dirán: “Yo soy”, y: “El tiempo está cerca”. No los sigáis.

―Yo soy el que soy —respondió Dios a Moisés—. Y esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: “Yo soy me ha enviado a vosotros”.

Vendrán muchos que, usando mi nombre, dirán: “Yo soy el Cristo”, y engañarán a muchos.

―¿Quién eres tú? —le preguntaron. ―En primer lugar, ¿qué tengo que explicaros? —contestó Jesús—.

Por eso Jesús añadió: ―Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, sabréis que yo soy, y que no hago nada por mi propia cuenta, sino que hablo conforme a lo que el Padre me ha enseñado.

―Ciertamente os aseguro que, antes de que Abraham naciera, ¡yo soy!




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