Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Juan 6:57

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí.

Ver Capítulo Copiar

19 Referencias Cruzadas  

He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.

Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha concedido al Hijo el tener vida en sí mismo,

para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.

Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él.

Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.

Ellos mismos hablan de lo bien que vosotros nos recibisteis, y de cómo os convertisteis a Dios dejando los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero,

Es cierto que fue crucificado en debilidad, pero ahora vive por el poder de Dios. De igual manera, nosotros participamos de su debilidad, pero por el poder de Dios viviremos con Cristo para vosotros.

Pues, así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir.

Dentro de poco el mundo ya no me verá más, pero vosotros sí me veréis. Y porque yo vivo, también vosotros viviréis.

―Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.

―Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente —afirmó Simón Pedro.

Pero el Señor es el Dios verdadero, el Dios viviente, el Rey eterno. Cuando se enoja, tiembla la tierra; las naciones no pueden soportar su ira.

¡El Señor vive! ¡Alabada sea mi roca! ¡Exaltado sea Dios mi Salvador!

Si esto es así, ¡cuánto más la sangre de Cristo, quien por medio del Espíritu eterno se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, a fin de que sirvamos al Dios viviente!

―Esta es la obra de Dios: que creáis en aquel a quien él envió —respondió Jesús.

Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la del que me envió.

Así está escrito: «El primer hombre, Adán, se convirtió en un ser viviente»; el último Adán, en el Espíritu que da vida.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios