Algún tiempo después, se celebraba una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
»Tres veces al año todos tus varones se presentarán ante el Señor tu Dios, en el lugar que él elija, para celebrar las fiestas de los Panes sin levadura, de las Semanas y de las Enramadas. Nadie se presentará ante el Señor con las manos vacías.
»Todos tus varones deberán presentarse ante mí, su Señor y Dios, el Dios de Israel, tres veces al año.
Cuando se aproximaba la Pascua de los judíos, subió Jesús a Jerusalén.
Pero, cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley,
―Hagámoslo como te digo, pues nos conviene cumplir con lo que es justo —le contestó Jesús. Entonces Juan consintió.
»Aparta el mes de aviv para celebrar la Pascua del Señor tu Dios, porque fue en una noche del mes de aviv cuando el Señor tu Dios te sacó de Egipto.