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Referencias Cruzadas

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Juan 4:21

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

―Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.

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20 Referencias Cruzadas  

Quiero, pues, que en todas partes los hombres oren, levantando las manos al cielo con pureza de corazón, sin enojos ni contiendas.

Porque, desde donde nace el sol hasta donde se pone, grande es mi nombre entre las naciones. En todo lugar se ofrece incienso y ofrendas puras a mi nombre, porque grande es mi nombre entre las naciones —dice el Señor Todopoderoso—.

Pues por medio de él tenemos acceso al Padre por un mismo Espíritu.

Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren.

Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».

Por esta razón me arrodillo delante del Padre,

Mirad que la hora viene, y ya está aquí, en que seréis dispersados, y cada uno se irá a su propia casa y a mí me dejaréis solo. Sin embargo, solo no estoy, porque el Padre está conmigo.

Os expulsarán de las sinagogas; y hasta viene el día en que cualquiera que os mate pensará que está prestando un servicio a Dios.

»No os asombréis de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz

«Hijo de hombre, estas personas han hecho de su corazón un altar de ídolos, y a su paso han colocado trampas que los hacen pecar. ¿Cómo voy a permitir que me consulten?

Ya que invocáis como Padre al que juzga con imparcialidad las obras de cada uno, vivid con temor reverente mientras seáis peregrinos en este mundo.

Le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar y cambiará las tradiciones que nos dejó Moisés».

―Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.

Ciertamente os aseguro que ya viene la hora, y ha llegado ya, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán.

Caerán a filo de espada y los llevarán cautivos a todas las naciones. Los gentiles pisotearán Jerusalén, hasta que se cumplan los tiempos señalados para ellos.

Por tanto, id y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,

«Hijo de hombre, habla con los jefes de Israel y adviérteles que yo, el Señor omnipotente, digo: “¿Así que vosotros venís a consultarme? ¡Pues juro por mí mismo que no dejaré que me consultéis! Lo afirmo yo, el Señor omnipotente”.

Así dice el Señor: «El cielo es mi trono, y la tierra, el estrado de mis pies. ¿Qué casa me podéis construir? ¿Qué morada me podéis ofrecer?

No vi ningún templo en la ciudad, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son su templo.




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