El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Esa es la alegría que me inunda.
»”Tiempo después pasé de nuevo junto a ti, y te miré. Estabas en la edad del amor. Extendí entonces mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez. Me comprometí e hice alianza contigo, y fuiste mía. Lo afirma el Señor omnipotente.
Se acercó uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas con las últimas siete plagas. Me habló así: «Ven, que te voy a presentar a la novia, la esposa del Cordero».
He entrado ya en mi jardín, hermana y novia mía, y en él recojo mirra y bálsamo; allí me sacio del panal y de su miel; allí bebo mi vino y mi leche. ¡Comed y bebed, amigos, y embriagaos de amor!
«Ve y proclama a oídos de Jerusalén que así dice el Señor: »“Recuerdo el amor de tu juventud, tu cariño de novia, cuando me seguías por el desierto, por tierras no cultivadas.
¡Salid, mujeres de Sión! ¡Contemplad al rey Salomón! ¡Lleva puesta la corona que le ciñó su madre el día en que contrajo matrimonio, el día en que se alegró su corazón!
Aunque tengo muchas cosas que deciros, no he querido hacerlo por escrito, pues espero visitaros y hablar personalmente con vosotros, para que nuestra alegría sea completa.