Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Juan 3:17

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.

Ver Capítulo Copiar

36 Referencias Cruzadas  

Y nosotros hemos visto y declaramos que el Padre envió a su Hijo para ser el Salvador del mundo.

Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí.

Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que reconozca al Hijo y crea en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.

―Esta es la obra de Dios: que creáis en aquel a quien él envió —respondió Jesús.

―¡La paz sea con vosotros! —repitió Jesús—. Como el Padre me envió a mí, así yo os envío a vosotros.

Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino por los de todo el mundo.

Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.

Ya sabía yo que siempre me escuchas, pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tú me enviaste.

pero yo sí lo conozco porque vengo de parte suya, y él mismo me ha enviado.

»Pero no penséis que yo voy a acusaros delante del Padre. Quien os va a acusar es Moisés, en quien tenéis puesta vuestra esperanza.

¡Alégrate mucho, hija de Sión! ¡Grita de alegría, hija de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti, justo, Salvador y humilde. Viene montado en un asno, en un pollino, cría de asna.

―Si Dios fuera vuestro Padre —les contestó Jesús—, vosotros me amaríais, porque yo he venido de Dios y aquí me tenéis. No he venido por mi propia cuenta, sino que él me envió.

Al día siguiente Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: «¡Aquí tenéis al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!

porque les he entregado las palabras que me diste, y ellos las aceptaron; saben con certeza que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.

¿por qué acusáis de blasfemia a quien el Padre apartó para sí y envió al mundo? ¿Tan solo porque dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”?

»El testimonio con que yo cuento tiene más peso que el de Juan. Porque esa misma tarea que el Padre me ha encomendado que lleve a cabo, y que estoy haciendo, es la que testifica que el Padre me ha enviado.

para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.

ni vive su palabra en vosotros, porque no creéis en aquel a quien él envió.

«La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel» (que significa «Dios con nosotros»).

»Tened cuidado de no menospreciar a uno de estos pequeños. Porque os digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial.

Luego siguieron la jornada a otra aldea.

El enviado de Dios comunica el mensaje divino, pues Dios mismo le da su Espíritu sin restricción.

Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la del que me envió.

―Nadie, Señor. ―Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar.

Como tú me enviaste al mundo, yo los envío también al mundo.

yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí.

»Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco, y estos reconocen que tú me enviaste.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios