Juan 20:17

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

―Suéltame, porque todavía no he vuelto al Padre. Ve más bien a mis hermanos y diles: “Vuelvo a mi Padre, que es vuestro Padre; a mi Dios, que es vuestro Dios”.

Referencias Cruzadas

Juan 16:28

Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre».

1 Pedro 1:3

¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva

Gálatas 3:26

Todos vosotros sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús,

Juan 17:11

Ya no voy a estar por más tiempo en el mundo, pero ellos están todavía en el mundo, y yo vuelvo a ti. »Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre, el nombre que me diste, para que sean uno, lo mismo que nosotros.

1 Juan 3:2

Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.

Juan 14:6

―Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.

Marcos 16:19

Después de hablar con ellos, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.

Salmos 68:18

Cuando tú, Dios y Señor, ascendiste a las alturas, te llevaste contigo a los cautivos; tomaste tributo de los hombres, aun de los rebeldes, para establecer tu morada.

Apocalipsis 21:3

Oí una potente voz que provenía del trono y decía: «¡Aquí, entre los seres humanos, está la morada de Dios! Él acampará en medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios.

2 Corintios 6:18

«Yo seré un padre para vosotros, y vosotros seréis mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso».

Romanos 8:29

Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.

Juan 17:25

»Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco, y estos reconocen que tú me enviaste.

Mateo 28:7

Por tanto, id pronto a decir a sus discípulos: “Él se ha levantado de entre los muertos y va delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis”. Ahora ya lo sabéis.

Mateo 12:50

Pues mi hermano, mi hermana y mi madre son los que hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

Apocalipsis 21:7

El que salga vencedor heredará todo esto, y yo seré su Dios y él será mi hijo.

Hebreos 8:10

Este es el pacto que después de aquel tiempo haré con la casa de Israel —dice el Señor—: Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

Juan 20:27

Luego dijo a Tomás: ―Pon tu dedo aquí y mira mis manos. Acerca tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino hombre de fe.

Juan 17:5

Y ahora, Padre, glorifícame en tu presencia con la gloria que tuve contigo antes de que el mundo existiera.

Juan 14:28

»Ya me habéis oído deciros: “Me voy, pero vuelvo a vosotros”. Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más grande que yo.

Juan 14:2

En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya os lo habría dicho. Voy a prepararos un lugar.

Juan 13:3

Sabía Jesús que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio, y que había salido de Dios y a él volvía;

Juan 13:1

Estaba cerca la fiesta de la Pascua. Jesús sabía que le había llegado la hora de abandonar este mundo para volver al Padre. Y, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.

Juan 7:33

―Estaré con vosotros un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió.

Lucas 10:4

No llevéis monedero ni bolsa ni sandalias; ni os detengáis a saludar a nadie por el camino.

Ezequiel 37:27

Habitaré entre ellos, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Ezequiel 36:28

Viviréis en la tierra que les di a vuestros antepasados, y vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios.

Jeremías 32:38

Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.

Jeremías 31:33

»Este es el pacto que después de aquel tiempo haré con el pueblo de Israel —afirma el Señor—: Pondré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

Salmos 89:26

Él me dirá: “Tú eres mi Padre, mi Dios, la roca de mi salvación”.

2 Reyes 7:9

Entonces se dijeron unos a otros: ―Esto no está bien. Hoy es un día de buenas noticias, y no las estamos dando a conocer. Si esperamos hasta que amanezca, resultaremos culpables. Vayamos ahora mismo al palacio y demos aviso.

Mateo 25:40

El Rey les responderá: “Os aseguro que todo lo que hicisteis por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, por mí lo hicisteis”.

Salmos 48:14

¡Este Dios es nuestro Dios eterno! ¡Él nos guiará para siempre!

Salmos 43:4

Llegaré entonces al altar de Dios, del Dios de mi alegría y mi deleite, y allí, oh Dios, mi Dios, te alabaré al son del arpa.

Salmos 22:22

Proclamaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré.

2 Reyes 4:29

Eliseo le ordenó a Guiezi: ―Arréglate la ropa, toma mi bastón y ponte en camino. Si te encuentras con alguien, no lo saludes; si alguien te saluda, no le respondas. Y, cuando llegues, coloca el bastón sobre la cara del niño.

Hebreos 11:16

Antes bien, anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo tanto, Dios no se avergonzó de ser llamado su Dios, y les preparó una ciudad.

Isaías 41:10

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.

Marcos 12:26

Pero, en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el pasaje sobre la zarza, cómo Dios le dijo: “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”?