Era el día de la preparación para la Pascua, cerca del mediodía. ―Aquí tenéis a vuestro rey —dijo Pilato a los judíos.
Al día siguiente, después del día de la preparación, los jefes de los sacerdotes y los fariseos se presentaron ante Pilato.
Cuando salió Jesús, llevaba puestos la corona de espinas y el manto de color púrpura. ―¡Aquí tenéis al hombre! —les dijo Pilato.
Como era el día judío de la preparación, y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús.
Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron.
―¡Viva el rey de los judíos! —le gritaban, mientras se le acercaban para abofetearlo.
Era el día de preparación para el sábado, que estaba a punto de comenzar.
Era el día de preparación (es decir, la víspera del sábado). Así que al atardecer,
Desde el mediodía y hasta la media tarde toda la tierra quedó en oscuridad.
Desde el mediodía y hasta la media tarde toda la tierra quedó sumida en la oscuridad,