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Referencias Cruzadas

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Juan 18:37

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

―¡Así que eres rey! —le dijo Pilato. ―Eres tú quien dice que soy rey. Yo para esto nací, y para esto vine al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz.

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26 Referencias Cruzadas  

El que es de Dios escucha lo que Dios dice. Pero vosotros no escucháis, porque no sois de Dios.

Nosotros somos de Dios, y todo el que conoce a Dios nos escucha; pero el que no es de Dios no nos escucha. Así distinguimos entre el Espíritu de la verdad y el espíritu del engaño.

―Aunque yo sea mi propio testigo —repuso Jesús—, mi testimonio es válido, porque sé de dónde he venido y a dónde voy. Pero vosotros no sabéis de dónde vengo ni a dónde voy.

En esto sabremos que somos de la verdad, y nos sentiremos seguros delante de él:

―Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.

Lo he puesto como testigo para los pueblos, como su jefe supremo.

El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta.

Ahora que os habéis purificado obedeciendo a la verdad y tenéis un amor sincero por los hermanos, amaos de todo corazón los unos a los otros.

Teniendo a Dios por testigo, el cual da vida a todas las cosas, y a Cristo Jesús, que dio su admirable testimonio delante de Poncio Pilato, te encargo

Así que Pilato preguntó a Jesús: ―¿Eres tú el rey de los judíos? ―Tú mismo lo dices —respondió.

―¿Eres tú el rey de los judíos? —le preguntó Pilato. ―Tú mismo lo dices —respondió.

También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna.

y da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio.

―Tú lo has dicho —respondió Jesús—. Pero yo os digo a todos: De ahora en adelante veréis al Hijo del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso, y viniendo en las nubes del cielo.

Mientras tanto, Jesús compareció ante el gobernador, y este le preguntó: ―¿Eres tú el rey de los judíos? ―Tú lo dices —respondió Jesús.

»Escribe al ángel de la iglesia de Laodicea: Esto dice el Amén, el testigo fiel y veraz, el soberano de la creación de Dios:

Yo, Juan, escribo a las siete iglesias que están en la provincia de Asia: Gracia y paz a vosotros de parte de aquel que es y que era y que ha de venir; y de parte de los siete espíritus que están delante de su trono;

Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte.

―¿Eres tú, entonces, el Hijo de Dios? —le preguntaron a una voz. ―Vosotros mismos lo decís.

―Sí, yo soy —dijo Jesús—. Y veréis al Hijo del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso, y viniendo en las nubes del cielo.

Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.

Y sin embargo a mí, que os digo la verdad, no me creéis.

¿Quién de vosotros puede probar que soy culpable de pecado? Si digo la verdad, ¿por qué no me creéis?

No os escribo porque ignoréis la verdad, sino porque la conocéis y porque ninguna mentira procede de la verdad.




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