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Referencias Cruzadas

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Juan 17:21

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.

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37 Referencias Cruzadas  

De hecho, aunque el cuerpo es uno solo, tiene muchos miembros, y todos los miembros, no obstante ser muchos, forman un solo cuerpo. Así sucede con Cristo.

Ya no voy a estar por más tiempo en el mundo, pero ellos están todavía en el mundo, y yo vuelvo a ti. »Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre, el nombre que me diste, para que sean uno, lo mismo que nosotros.

Pase lo que pase, comportaos de una manera digna del evangelio de Cristo. De este modo, ya sea que vaya a veros o que, estando ausente, solo tenga noticias vuestras, sabré que seguís firmes en un mismo propósito, luchando unánimes por la fe del evangelio

De este modo todos sabrán que sois mis discípulos, si os amáis unos a otros».

Todos los creyentes eran de un solo sentir y pensar. Nadie consideraba suya ninguna de sus posesiones, sino que las compartían.

El Señor reinará sobre toda la tierra. En aquel día el Señor será el único Dios, y su nombre será el único nombre.

porque les he entregado las palabras que me diste, y ellos las aceptaron; saben con certeza que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.

Pero, si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a mis obras, para que sepáis y entendáis que el Padre está en mí, y que yo estoy en el Padre.

Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos sois uno solo en Cristo Jesús.

Os suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos viváis en armonía y que no haya divisiones entre vosotros, sino que os mantengáis unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.

también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás.

Haré que haya coherencia entre su pensamiento y su conducta, a fin de que siempre me teman, para su propio bien y el de sus hijos.

Tres son los que dan testimonio,

No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad,

»Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco, y estos reconocen que tú me enviaste.

Tengo otras ovejas que no son de este redil, y también a ellas debo traer. Así ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.

»Purificaré los labios de los pueblos para que todos invoquen el nombre del Señor y le sirvan de común acuerdo.

Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.

para que todos honren al Hijo como lo honran a él. El que se niega a honrar al Hijo no honra al Padre que lo envió.

Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.

Como tú me enviaste al mundo, yo los envío también al mundo.

Ya sabía yo que siempre me escuchas, pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tú me enviaste.

»No ruego solo por estos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos,

Pero el que se une al Señor se hace uno con él en espíritu.

Os anunciamos lo que hemos visto y oído, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.

Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede mantenerse en pie.

Si Dios es glorificado en él, Dios glorificará al Hijo en sí mismo, y lo hará muy pronto.




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