Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Juan 14:10

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre, y que el Padre está en mí? Las palabras que yo os comunico, no las hablo como cosa mía, sino que es el Padre, que está en mí, el que realiza sus obras.

Ver Capítulo Copiar

26 Referencias Cruzadas  

Entonces Jesús afirmó: ―Ciertamente os aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino solamente lo que ve que su Padre hace, porque cualquier cosa que hace el Padre, la hace también el Hijo.

Pero, si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a mis obras, para que sepáis y entendáis que el Padre está en mí, y que yo estoy en el Padre.

Me refiero a Jesús de Nazaret: cómo lo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder, y cómo anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

Yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió me encargó qué decir y cómo decirlo.

Por eso Jesús añadió: ―Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, sabréis que yo soy, y que no hago nada por mi propia cuenta, sino que hablo conforme a lo que el Padre me ha enseñado.

Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo;

porque les he entregado las palabras que me diste, y ellos las aceptaron; saben con certeza que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.

Pero Jesús les respondía: ―Mi Padre aún hoy está trabajando, y yo también trabajo.

Tres son los que dan testimonio,

esto es, que, en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación.

Yo hablo de lo que he visto en presencia del Padre; así también vosotros, haced lo que habéis escuchado del Padre.

Porque a Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud

En aquel día os daréis cuenta de que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.

―Mi enseñanza no es mía —replicó Jesús—, sino del que me envió.

Vosotros, en cambio, queréis matarme, ¡a mí, que os he expuesto la verdad que he recibido de parte de Dios! Abraham jamás haría tal cosa.

y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?

Este fue de noche a visitar a Jesús. ―Rabí —le dijo—, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él.

Creedme cuando os digo que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí; o al menos creedme por las mismas obras.

El que no me ama no obedece mis palabras. Pero estas palabras que oís no son mías, sino del Padre, que me envió.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios