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Referencias Cruzadas

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Juan 13:18

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

»No me refiero a todos vosotros; yo sé a quiénes he escogido. Pero esto es para que se cumpla la Escritura: “El que comparte el pan conmigo me ha puesto la zancadilla”.

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27 Referencias Cruzadas  

Hasta mi mejor amigo, en quien yo confiaba y que compartía el pan conmigo, me ha puesto la zancadilla.

―El que mete la mano conmigo en el plato es el que me va a traicionar —respondió Jesús—.

Mientras estaba con ellos, los protegía y los preservaba mediante el nombre que me diste, y ninguno se perdió sino aquel que nació para perderse, a fin de que se cumpliera la Escritura.

―Es uno de los doce —contestó—, uno que moja el pan conmigo en el plato.

―Aquel a quien yo le dé este pedazo de pan que voy a mojar en el plato —le contestó Jesús. Acto seguido, mojó el pedazo de pan y se lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón.

―¿No os he escogido yo a vosotros doce? —repuso Jesús—. No obstante, uno de vosotros es un diablo.

Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como a los suyos. Pero vosotros no sois del mundo, sino que yo os he escogido de entre el mundo. Por eso el mundo os aborrece.

Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.

No me escogisteis vosotros a mí, sino que yo os escogí a vosotros y os comisioné para que vayáis y deis fruto, un fruto que perdure. Así el Padre os dará todo lo que le pidáis en mi nombre.

los enemigos de cada cual serán los de su propia familia”.

A los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y a cada uno de vosotros os trataré de acuerdo con vuestras obras.

Por tercera vez Jesús le preguntó: ―Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: «¿Me quieres?» Así que le dijo: ―Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. ―Apacienta mis ovejas —le dijo Jesús—.

No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor; nosotros no somos más que servidores vuestros por causa de Jesús.

Ismael hijo de Netanías se levantó y, junto con los diez hombres que lo acompañaban, hirió a filo de espada a Guedalías hijo de Ajicán, nieto de Safán, quitándole la vida. Así hicieron con quien había sido nombrado gobernador del país por el rey de Babilonia.

Mientras comían, les dijo: ―Os aseguro que uno de vosotros me va a traicionar.

Al anochecer llegó Jesús con los doce.

Mientras estaban sentados a la mesa comiendo, dijo: ―Os aseguro que uno de vosotros, que está comiendo conmigo, me va a traicionar.

Pero sabed que la mano del que va a traicionarme está con la mía, sobre la mesa.

Dicho esto, Jesús se angustió profundamente y declaró: ―Ciertamente os aseguro que uno de vosotros me va a traicionar.

Los discípulos se miraban unos a otros sin saber a cuál de ellos se refería.

Pero esto sucede para que se cumpla lo que está escrito en la ley de ellos: “Me odiaron sin motivo”.

Esto sucedió para que se cumpliera lo que Jesús había dicho, al indicar la clase de muerte que iba a sufrir.

―No la dividamos —se dijeron unos a otros—. Echemos suertes para ver a quién le toca. Y así lo hicieron los soldados. Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: «Se repartieron entre ellos mi manto, y sobre mi ropa echaron suertes».

Estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán ningún hueso»

hasta el día en que fue llevado al cielo, tras darles instrucciones por medio del Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido.

y les dijo: «Hermanos, tenía que cumplirse la Escritura que, por boca de David, había predicho el Espíritu Santo en cuanto a Judas, el que sirvió de guía a los que arrestaron a Jesús.




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