Tened presente que la paciencia de nuestro Señor significa salvación, tal como os escribió también nuestro querido hermano Pablo, con la sabiduría que Dios le dio.
Son muchas las cosas que tengo que decir y juzgar de vosotros. Pero el que me envió es veraz, y lo que le he oído decir es lo mismo que le repito al mundo.
»Tened cuidado de no menospreciar a uno de estos pequeños. Porque os digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial.