Judas Iscariote, que era uno de sus discípulos y que más tarde lo traicionaría, objetó:
Simón el Zelote y Judas Iscariote, el que lo traicionó.
―Aquel a quien yo le dé este pedazo de pan que voy a mojar en el plato —le contestó Jesús. Acto seguido, mojó el pedazo de pan y se lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón.
Llegó la hora de la cena. El diablo ya había incitado a Judas Iscariote, hijo de Simón, para que traicionara a Jesús.
Judas hijo de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
Vi además que tanto el afán como el éxito en la vida despiertan envidias. Y también esto es absurdo; ¡es correr tras el viento!
Uno de los doce, el que se llamaba Judas Iscariote, fue a ver a los jefes de los sacerdotes.
―¿Por qué no se vendió este perfume, que vale muchísimo dinero, para dárselo a los pobres?