Por eso les dijo claramente: ―Lázaro ha muerto,
―Ahora sí estás hablando directamente, sin vueltas ni rodeos —le dijeron sus discípulos—.
»Os he dicho todo esto por medio de comparaciones, pero viene la hora en que ya no os hablaré así, sino que os hablaré claramente acerca de mi Padre.
Entonces lo rodearon los judíos y le preguntaron: ―¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo con franqueza.
Habló de esto con toda claridad. Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo.
Jesús les hablaba de la muerte de Lázaro, pero sus discípulos pensaron que se refería al sueño natural.
y por causa vuestra me alegro de no haber estado allí, para que creáis. Pero vamos a verlo.