Juan 10:18

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Nadie me la arrebata, sino que yo la entrego por mi propia voluntad. Tengo autoridad para entregarla y tengo también autoridad para volver a recibirla. Este es el mandamiento que recibí de mi Padre».

Referencias Cruzadas

Hebreos 2:9

Sin embargo, vemos a Jesús, que fue hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber padecido la muerte. Así, por la gracia de Dios, la muerte que él sufrió resulta en beneficio de todos.

Tito 2:14

Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.

Juan 10:17

Por eso me ama el Padre: porque entrego mi vida para volver a recibirla.

Juan 14:31

pero el mundo tiene que saber que amo al Padre, y que hago exactamente lo que él me ha ordenado que haga. »¡Levantaos, vámonos de aquí!

Juan 6:38

Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la del que me envió.

Juan 15:10

Si obedecéis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

Juan 10:11

»Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.

Hechos 3:15

Matasteis al autor de la vida, pero Dios lo levantó de entre los muertos, y de eso nosotros somos testigos.

Hechos 2:24

Sin embargo, Dios lo resucitó, librándolo de las angustias de la muerte, porque era imposible que la muerte lo mantuviera bajo su dominio.

Juan 5:30

Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo solo según lo que oigo, y mi juicio es justo, pues no busco hacer mi propia voluntad, sino cumplir la voluntad del que me envió.

Hechos 2:32

A este Jesús, Dios lo resucitó, y de ello todos nosotros somos testigos.

Juan 19:11

―No tendrías ningún poder sobre mí si no se te hubiera dado de arriba —le contestó Jesús—. Por eso el que me puso en tus manos es culpable de un pecado más grande.

Juan 10:15

así como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él, y doy mi vida por las ovejas.

Juan 5:26

Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha concedido al Hijo el tener vida en sí mismo,