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Referencias Cruzadas

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Josué 3:1

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Muy de mañana, Josué y todos los israelitas partieron de Sitín y se dirigieron hacia el río Jordán; pero, antes de cruzarlo, acamparon a sus orillas.

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16 Referencias Cruzadas  

Luego Josué hijo de Nun envió secretamente, desde Sitín, a dos espías con la siguiente orden: «Id a explorar la tierra, especialmente Jericó». Cuando los espías llegaron a Jericó, se hospedaron en la casa de una prostituta llamada Rajab.

Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.

Recuerda, pueblo mío, lo que tramaba Balac, rey de Moab, y lo que le respondió Balán hijo de Beor. Recuerda tu paso desde Sitín hasta Guilgal, y reconoce las hazañas redentoras del Señor».

y si no escucháis las palabras de mis siervos los profetas, a quienes una y otra vez he enviado y vosotros habéis desobedecido,

«Desde el año trece de Josías hijo de Amón, rey de Judá, hasta el día de hoy —¡y conste que ya han pasado veintitrés años!—, el Señor me ha dirigido su palabra, y yo os he hablado en repetidas ocasiones, pero no me habéis hecho caso.

Y ahora, puesto que vosotros habéis hecho todas estas cosas —afirma el Señor—, y puesto que una y otra vez os he hablado y no me habéis querido escuchar, y puesto que os he llamado y no me habéis respondido,

Me doy prisa, no tardo nada para cumplir tus mandamientos.

Mientras los israelitas acampaban en Sitín, comenzaron a prostituirse con las mujeres moabitas,

Abraham se levantó de madrugada y ensilló su asno. También cortó leña para el holocausto y, junto con dos de sus criados y su hijo Isaac, se encaminó hacia el lugar que Dios le había indicado.

Al día siguiente, Abraham se levantó de madrugada, tomó un pan y un odre de agua, y se los dio a Agar, poniéndoselos sobre el hombro. Luego le entregó a su hijo y la despidió. Agar partió y anduvo errante por el desierto de Berseba.

Al día siguiente, Josué se levantó temprano, y los sacerdotes cargaron el arca del Señor.

El séptimo día, a la salida del sol, se levantaron y marcharon alrededor de la ciudad tal como lo habían hecho los días anteriores, solo que en ese día repitieron la marcha siete veces.

Al día siguiente, muy de madrugada, Josué mandó llamar, una por una, a las tribus de Israel; y la suerte cayó sobre Judá.

Muy de mañana se levantó Josué, pasó revista al ejército y, junto con los jefes de Israel, se puso en marcha hacia Hai.

Los israelitas se levantaron temprano y acamparon frente a Guibeá;

David cumplió con las instrucciones de Isaí. Se levantó muy de mañana y, después de encargarle el rebaño a un pastor, tomó las provisiones y se puso en camino. Llegó al campamento en el momento en que los soldados, lanzando gritos de guerra, salían a tomar sus posiciones.




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