los cuales estaban en Siló, en la tierra de Canaán, y les dijeron: «El Señor ordenó por medio de Moisés que nos asignarais pueblos donde vivir y tierras para nuestro ganado».
Los primeros en recibir sus poblaciones, por sorteo, fueron los levitas descendientes de Coat. A estos descendientes del sacerdote Aarón se les entregaron trece poblaciones en los territorios de las tribus de Judá, Simeón y Benjamín.