Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Jeremías 52:9

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

y los babilonios lo capturaron. Entonces lo llevaron ante el rey de Babilonia, que estaba en Riblá, en el territorio de Jamat. Allí Nabucodonosor dictó sentencia contra Sedequías,

Ver Capítulo Copiar

15 Referencias Cruzadas  

Pero el ejército babilónico los persiguió hasta alcanzarlos en las llanuras de Jericó. Capturaron a Sedequías y lo llevaron ante Nabucodonosor, rey de Babilonia, que estaba en Riblá, en el territorio de Jamat. Allí dictó sentencia contra Sedequías,

Los doce hombres se fueron y exploraron la tierra, desde el desierto de Zin hasta Rejob, cerca de Lebó Jamat.

y los babilonios lo capturaron. Entonces lo llevaron ante el rey de Babilonia, que estaba en Riblá. Allí Sedequías recibió su sentencia.

Además queda el territorio de los guiblitas y todo el Líbano oriental, desde Baal Gad, al pie del monte Hermón, hasta Lebó Jamat.

Por eso el Señor envió contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, los cuales capturaron a Manasés y lo llevaron a Babilonia sujeto con garfios y cadenas de bronce.

Luego marchó contra la ciudad de Jamat de Sobá y la conquistó.

Para impedir que Joacaz reinara en Jerusalén, el faraón Necao lo encarceló en Riblá, en el territorio de Jamat, y además impuso sobre Judá un tributo de tres mil trescientos kilos de plata y treinta y tres kilos de oro.

Y así, en presencia del Señor, Salomón y todo Israel celebraron la fiesta durante siete días, extendiéndola luego siete días más: ¡catorce días de fiesta en total! A la fiesta llegó gente de todas partes, desde Lebó Jamat hasta el río de Egipto, y se formó una gran asamblea.

De Sefán bajará a Riblá, que está al este de Ayin; de allí descenderá al este, hasta encontrarse con la ribera del lago Quinéret,

Después de eso entregaré a Sedequías, rey de Judá, y a sus oficiales y a la gente que haya quedado con vida después de la peste, la espada y el hambre —afirma el Señor—. Los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y de los enemigos que buscan matarlos. Sin ninguna piedad, clemencia ni compasión, Nabucodonosor los herirá a filo de espada”.

También cayó en sus redes el ungido del Señor, que era nuestra razón de vivir. Era él de quien decíamos: ¡Viviremos bajo su sombra entre las naciones!

Moriréis a filo de espada; yo os juzgaré en las mismas fronteras de Israel, y así sabréis que yo soy el Señor.

Vendrán contra ti con muchos carros y carretas, y con una multitud de ejércitos, cascos y escudos. Les encargaré que te juzguen, y te juzgarán según sus costumbres.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios