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Referencias Cruzadas

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Jeremías 40:1

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

La palabra del Señor vino a Jeremías después de que Nabuzaradán, el comandante de la guardia, lo había dejado libre en Ramá. Allí lo había encontrado Nabuzaradán preso y encadenado, entre todos los cautivos de Judá y Jerusalén que eran deportados a Babilonia.

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14 Referencias Cruzadas  

por el cual soy embajador en cadenas. Orad para que lo proclame valerosamente, como debo hacerlo.

―¿Por qué lloráis? ¡Me partís el alma! —respondió Pablo—. Por el nombre del Señor Jesús estoy dispuesto no solo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén.

Así dice el Señor: «Se oye un grito en Ramá, lamentos y amargo llanto. Es Raquel, que llora por sus hijos y no quiere ser consolada; ¡sus hijos ya no existen!»

Por este motivo he pedido veros y hablar con vosotros. Precisamente por la esperanza de Israel estoy encadenado.

¡Él hace añicos las puertas de bronce y rompe en mil pedazos las barras de hierro!

Dios da un hogar a los desamparados y libertad a los cautivos; los rebeldes habitarán en el desierto.

Luego regresaba a Ramá, donde residía, y desde allí gobernaba a Israel. También allí erigió un altar al Señor.

Finalmente Nabuzaradán, el comandante de la guardia, llevó cautivos a Babilonia tanto al resto de la población como a los desertores, es decir, a todos los que quedaban.

El día quinto del mes décimo del año duodécimo de nuestro exilio, un fugitivo que había huido de Jerusalén vino y me dio esta noticia: «La ciudad ha sido conquistada».

En el año treinta y seis del reinado de Asá, Basá, rey de Israel, atacó a Judá y fortificó Ramá para aislar totalmente a Asá, rey de Judá.

Diez días después, la palabra del Señor vino a Jeremías.




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