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Referencias Cruzadas

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Jeremías 26:9

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¿Por qué has profetizado en el nombre del Señor que esta casa se quedará como Siló, y que esta ciudad quedará desolada y deshabitada?» Y todo el pueblo que estaba en la casa del Señor se abalanzó sobre Jeremías.

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28 Referencias Cruzadas  

La multitud estuvo escuchando a Pablo hasta que pronunció esas palabras. Entonces levantaron la voz y gritaron: «¡Bórralo de la tierra! ¡Ese tipo no merece vivir!»

Toda la ciudad se alborotó. La gente se precipitó en masa, agarró a Pablo y lo sacó del templo a rastras, e inmediatamente se cerraron las puertas.

Pero los judíos incitaron a mujeres muy distinguidas y favorables al judaísmo, y a los hombres más prominentes de la ciudad, y provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé. Por tanto, los expulsaron de la región.

Le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar y cambiará las tradiciones que nos dejó Moisés».

―Terminantemente os hemos prohibido enseñar en ese nombre. Sin embargo, vosotros habéis llenado a Jerusalén con vuestras enseñanzas, y os habéis propuesto echarnos la culpa a nosotros de la muerte de ese hombre.

Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió y salió inadvertido del templo.

Estas palabras las dijo Jesús en el lugar donde se depositaban las ofrendas, mientras enseñaba en el templo. Pero nadie le echó mano, porque aún no había llegado su tiempo.

Pero los jefes de los sacerdotes incitaron a la multitud para que Pilato les soltara más bien a Barrabás.

Pero los jefes de los sacerdotes y los ancianos persuadieron a la multitud a que le pidiera a Pilato soltar a Barrabás y ejecutar a Jesús.

Jesús entró en el templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo. ―¿Con qué autoridad haces esto? —lo interrogaron—. ¿Quién te dio esa autoridad?

Estos profetas me dicen: «¡Deja ya de profetizarnos! ¡No nos vengas con que el oprobio nos alcanzará!»

Vosotros odiáis al que defiende la justicia en el tribunal y detestáis al que dice la verdad.

«Convertiré a Jerusalén en un montón de ruinas, en una guarida de chacales. Convertiré en desolación las ciudades de Judá; ¡las dejaré sin habitantes!»

los que con una palabra hacen culpable a una persona, los que en el tribunal ponen trampas al defensor y con engaños perjudican al indefenso.

El rey interrumpió al profeta y le replicó: ―¿Y quién te ha nombrado consejero del rey? Si no quieres que te maten, ¡no sigas fastidiándome! El profeta se limitó a añadir: ―Solo sé que, por haber hecho esto y por no seguir mi consejo, Dios ha resuelto destruirte.

Mientras el hombre seguía aferrado a Pedro y a Juan, toda la gente, que no salía de su asombro, corrió hacia ellos al lugar conocido como Pórtico de Salomón.

Por medio de los apóstoles ocurrían muchas señales y prodigios entre el pueblo; y todos los creyentes se reunían de común acuerdo en el Pórtico de Salomón.

Cuando el país quedó bajo el control de los israelitas, toda la asamblea israelita se reunió en Siló, donde habían establecido la Tienda de reunión.

Sedequías, el rey de Judá, lo tenía preso y le reprochaba: «¿Por qué andas profetizando: “Así dice el Señor”? Andas proclamando que el Señor dice: “Voy a entregar esta ciudad en manos del rey de Babilonia, y él la tomará;

»Así dice el Señor: “Vosotros decís que este lugar está en ruinas, sin gente ni animales. Sin embargo, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están desoladas y sin gente ni animales, se oirá de nuevo

Y adviértele a Joacim que así dice el Señor: “Tú quemaste aquel rollo, diciendo: ‘¿Por qué has escrito en él que con toda seguridad el rey de Babilonia vendrá a destruir esta tierra, y a borrar de ella a toda persona y animal?’ ”

Pero sucedió por los pecados de sus profetas, por las iniquidades de sus sacerdotes, ¡por derramar sangre inocente en las calles de la ciudad!




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