Jeremías 2:2

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

«Ve y proclama a oídos de Jerusalén que así dice el Señor: »“Recuerdo el amor de tu juventud, tu cariño de novia, cuando me seguías por el desierto, por tierras no cultivadas.

Referencias Cruzadas

Ezequiel 16:60

Sin embargo, yo sí me acordaré de la alianza que hice contigo en los días de tu infancia, y estableceré contigo una alianza eterna.

Ezequiel 16:8

»”Tiempo después pasé de nuevo junto a ti, y te miré. Estabas en la edad del amor. Extendí entonces mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez. Me comprometí e hice alianza contigo, y fuiste mía. Lo afirma el Señor omnipotente.

Jeremías 11:6

El Señor me dijo: «Proclama todo esto en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: “Escuchad los términos de este pacto, y cumplidlos.

Jeremías 7:2

«Párate a la entrada de la casa del Señor, y desde allí proclama este mensaje: ¡Escuchad la palabra del Señor, todos vosotros, habitantes de Judá que entráis por estas puertas para adorar al Señor!

Deuteronomio 2:7

»Bien sabéis que el Señor vuestro Dios os ha bendecido en todo lo que habéis emprendido, y os ha cuidado por todo este inmenso desierto. Durante estos cuarenta años, el Señor vuestro Dios ha estado con vosotros y no os ha faltado nada.

Oseas 2:15

Allí le devolveré sus viñedos, y convertiré el valle de la Desgracia en el paso de la Esperanza. Allí me corresponderá, como en los días de su juventud, como en el día en que salió de Egipto.

Jeremías 2:6

Nunca preguntaron: “¿Dónde está el Señor que nos hizo subir de Egipto, que nos guio por el desierto, por tierra árida y accidentada, por tierra reseca y tenebrosa, por tierra que nadie transita y en la que nadie vive?”

Deuteronomio 8:2

Recuerda que durante cuarenta años el Señor tu Dios te llevó por todo el camino del desierto, y te humilló y te puso a prueba para conocer lo que había en tu corazón y ver si cumplirías o no sus mandamientos.

Éxodo 14:31

Y al ver los israelitas el gran poder que el Señor había desplegado en contra de los egipcios, temieron al Señor y creyeron en él y en su siervo Moisés.

Mateo 11:15

El que tenga oídos, que oiga.

Lucas 12:13

Uno de entre la multitud le pidió: ―Maestro, dile a mi hermano que comparta la herencia conmigo.

Jonás 1:2

«Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclama contra ella que su maldad ha llegado hasta mi presencia».

Oseas 8:1

»¡Da el toque de trompeta! ¡Un águila se cierne sobre la casa del Señor! Han quebrantado mi pacto y se han rebelado contra mi ley,

Ezequiel 23:19

Pero ella multiplicó sus prostituciones, recordando los días de su juventud cuando en Egipto había sido una prostituta.

Ezequiel 23:8

Jamás abandonó la prostitución que había comenzado a practicar en Egipto. Desde su juventud, fueron muchos los que se acostaron con ella; fueron muchos los que acariciaron sus pechos virginales y se apasionaron con ella.

Ezequiel 23:3

Desde jóvenes se dejaron manosear los senos; en Egipto se prostituyeron y dejaron que les acariciaran sus pechos virginales.

Ezequiel 16:22

En todas tus repugnantes prácticas y prostituciones no te acordaste de los días de tu infancia, cuando estabas completamente desnuda y te revolcabas en tu propia sangre.

Jeremías 19:2

y ve al valle de Ben Hinón, que está a la entrada de la puerta de los Alfareros, y proclama allí las palabras que yo te comunicaré.

Isaías 58:1

»¡Grita con toda tu fuerza, no te reprimas! Alza tu voz como trompeta. Denuncia a mi pueblo sus rebeldías; sus pecados, a los descendientes de Jacob.

Cantares 3:11

¡Salid, mujeres de Sión! ¡Contemplad al rey Salomón! ¡Lleva puesta la corona que le ciñó su madre el día en que contrajo matrimonio, el día en que se alegró su corazón!

Proverbios 1:20

Clama la sabiduría en las calles; en los lugares públicos levanta su voz.

Éxodo 16:8

Y añadió Moisés: ―Esta tarde el Señor os dará a comer carne, y mañana os saciará de pan, pues ya os oyó murmurar contra él. Porque ¿quiénes somos nosotros? ¡Vosotros no estáis murmurando contra nosotros, sino contra el Señor!

Santiago 4:4

¡Oh gente adúltera! ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo, se vuelve enemigo de Dios.

Apocalipsis 2:4

Sin embargo, tengo contra ti que has abandonado tu primer amor.

Salmos 129:1

Mucho me han angustiado desde mi juventud —que lo repita ahora Israel—,

Jeremías 2:1

La palabra del Señor vino a mí:

Jeremías 3:4

No hace mucho me llamabas: “Padre mío, amigo de mi juventud,

Oseas 2:7

Con ardor perseguirá a sus amantes, y al no encontrarlos dirá: “Prefiero volver con mi primer esposo, porque antes me iba mejor que ahora”.

Deuteronomio 33:3

Tú eres quien ama a su pueblo; todos los santos están en tu mano. Por eso siguen tus pasos y de ti reciben instrucción.

Cantares 3:6

¿Qué es eso que sube por el desierto semejante a una columna de humo, entre aromas de mirra e incienso, entre exóticos perfumes?

Oseas 2:17

Te quitaré de los labios el nombre de tus falsos dioses, y nunca más volverás a invocarlos.

Oseas 9:10

«Cuando encontré a Israel, fue como hallar uvas en el desierto; cuando vi a vuestros antepasados, fue como ver higos tiernos en la higuera. Pero ellos se fueron a Baal Peor y se entregaron a la vergüenza; ¡se volvieron tan detestables como el objeto de su amor!

Oseas 11:1

«Desde que Israel era niño, yo lo amé; de Egipto llamé a mi hijo.