Jeremías 2:11

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¿Hay alguna nación que haya cambiado de dioses, a pesar de que no son dioses? ¡Pues mi pueblo ha cambiado al que es su gloria, por lo que no sirve para nada!

Referencias Cruzadas

Romanos 1:23

y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes que eran réplicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles.

Isaías 37:19

Han arrojado al fuego sus dioses, y los han destruido, porque no eran dioses, sino solo madera y piedra, obra de manos humanas.

Jeremías 16:20

¿Acaso puede el hombre hacer sus propios dioses? ¡Pero si no son dioses!»

Salmos 106:20

Cambiaron al que era su motivo de orgullo por la imagen de un toro que come hierba.

Miqueas 4:5

Todos los pueblos marchan en nombre de sus dioses, pero nosotros marchamos en el nombre del Señor, en el nombre de nuestro Dios, desde ahora y para siempre.

1 Corintios 8:4

De modo que, en cuanto a comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es absolutamente nada, y que hay un solo Dios.

Jeremías 2:8

Nunca preguntaron los sacerdotes: “¿Dónde está el Señor?” Los expertos en la ley jamás me conocieron; los pastores se rebelaron contra mí, los profetas hablaron en nombre de Baal y se fueron tras dioses que para nada sirven.

Jeremías 2:5

Así dice el Señor: «¿Qué injusticia vieron en mí vuestros antepasados, que se alejaron tanto de mí? Se fueron tras lo que nada vale, y en nada se convirtieron.

Salmos 115:4

Pero sus ídolos son de oro y plata, producto de manos humanas.

Salmos 3:3

Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza!

Deuteronomio 33:29

¡Sonríele a la vida, Israel! ¿Quién como tú, pueblo rescatado por el Señor? Él es tu escudo y tu ayuda; él es tu espada victoriosa. Tus enemigos se doblegarán ante ti; sus espaldas te servirán de tapete».

1 Pedro 1:18

Como bien sabéis, vosotros fuisteis rescatados de la vida absurda que heredasteis de vuestros antepasados. El precio de vuestro rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata,

Gálatas 4:8

Antes, cuando no conocíais a Dios, erais esclavos de los que en realidad no son dioses.

1 Samuel 4:21

Pero, por causa de la captura del arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su esposo, le puso al niño el nombre de Icabod, para indicar que la gloria de Israel había sido desterrada.

2 Crónicas 13:9

¡Hasta expulsasteis a los descendientes de Aarón, que son los sacerdotes del Señor, y a los levitas! En su lugar habéis nombrado sacerdotes, y a cualquiera que trae un ternero y siete carneros lo consagráis como sacerdote de los dioses falsos, tal como lo hacen los pueblos paganos.

Jeremías 5:7

«¿Por qué habré de perdonarte? Tus hijos me han abandonado, han jurado por los que no son dioses. Cuando suplí sus necesidades, ellos cometieron adulterio y en tropel se volcaron a los prostíbulos.

Jeremías 18:13

Por eso, así dice el Señor: «Preguntad entre las naciones: ¿Quién ha oído algo semejante? La virginal Israel ha cometido algo terrible.

Ezequiel 5:7

»Por eso yo, el Señor omnipotente, declaro: Vosotros habéis sido más rebeldes que las naciones de vuestro alrededor; no habéis seguido mis decretos ni obedecido mis leyes, y ni siquiera os habéis sujetado a las costumbres de esas naciones.

Ezequiel 14:5

Así cautivaré el corazón de los israelitas que por causa de todos esos ídolos se hayan alejado de mí”.

Deuteronomio 32:16

Lo provocó a celos con dioses extraños y lo hizo enojar con sus ídolos detestables.

Deuteronomio 32:21

Me provocaron a celos con lo que no es Dios como yo, y me enojaron con sus ídolos inútiles. Pues yo haré que ellos sientan envidia de los que no son pueblo; voy a irritarlos con una nación insensata.

1 Reyes 11:33

Voy a hacerlo así porque él me ha abandonado y adora a Astarté, diosa de los sidonios, a Quemós, dios de los moabitas, y a Moloc, dios de los amonitas. Salomón no ha seguido mis caminos; no ha hecho lo que me agrada ni ha cumplido mis decretos y leyes como hizo David, su padre.

2 Reyes 1:3

Pero el ángel del Señor le dijo a Elías el tisbita: «Levántate y sal al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria. Diles: “Y vosotros, ¿por qué vais a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? ¿Acaso no hay Dios en Israel?”