Jeremías 17:5

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Así dice el Señor: «¡Maldito el hombre que confía en el hombre! ¡Maldito el que se apoya en su propia fuerza y aparta su corazón del Señor!

Referencias Cruzadas

Isaías 2:22

¡Dejad de confiar en el hombre, que es muy poco lo que vale! ¡Su vida es un soplo nada más!

2 Crónicas 32:8

Él se apoya en la fuerza humana, mientras que nosotros contamos con el Señor nuestro Dios, quien nos brinda su ayuda y pelea nuestras batallas». Al oír las palabras de Ezequías, rey de Judá, el pueblo se tranquilizó.

Isaías 36:6

Mira, tú confías en Egipto, ¡ese bastón de caña astillada, que traspasa la mano y hiere al que se apoya en él! Porque eso es el faraón, el rey de Egipto, para todos los que en él confían.

Salmos 62:9

Una quimera es la gente de humilde cuna, y una mentira la gente de alta alcurnia; si se les pone juntos en la balanza, todos ellos no pesan nada.

Salmos 18:21

pues he andado en los caminos del Señor; no he cometido mal alguno ni me he apartado de mi Dios.

Ezequiel 6:9

Los sobrevivientes se acordarán de mí en las naciones donde hayan sido llevados cautivos. Se acordarán de cómo sufrí por culpa de su corazón adúltero, y de cómo se apartaron de mí y se fueron tras sus ídolos. ¡Sentirán asco de ellos mismos por todas las maldades que hicieron y por sus obras repugnantes!

Oseas 1:2

La primera vez que el Señor habló por medio de Oseas, le dijo: «Ve y toma por esposa a una prostituta, y ten con ella hijos de prostitución, porque el país se ha prostituido por completo. ¡Se ha apartado del Señor!»

Isaías 59:15

No se ve la verdad por ninguna parte; al que se aparta del mal lo despojan de todo. El Señor lo ha visto, y le ha disgustado ver que no hay justicia alguna.

2 Crónicas 16:12

En el año treinta y nueve de su reinado, Asá se puso enfermo de los pies; y, aunque su enfermedad era grave, no buscó al Señor, sino que recurrió a los médicos.

Isaías 20:5

Y los que confían en Etiopía y se enorgullecen de Egipto quedarán aterrados y avergonzados.

Jeremías 11:3

Diles que así ha dicho el Señor, Dios de Israel: “Maldito sea el hombre que no obedezca los términos de este pacto,