Así cumpliré el juramento que les hice a vuestros antepasados, de darles una tierra donde abundan la leche y la miel, como la que hoy tenéis vosotros”». Yo respondí: «Amén, Señor».
―¡Amén! Que así lo haga el Señor. Que cumpla el Señor las palabras que has profetizado. Que devuelva a este lugar los utensilios de la casa del Señor y a todos los que fueron deportados a Babilonia.
De otra manera, si alabas a Dios con el espíritu, ¿cómo puede quien no es instruido decir «Amén» a tu acción de gracias, puesto que no entiende lo que dices?
Escucha, Israel, y esfuérzate en obedecer. Así te irá bien y serás un pueblo muy numeroso en la tierra donde abundan la leche y la miel, tal como te prometió el Señor y Dios de tus padres.
Pero a vosotros os digo: “Poseeréis la tierra que perteneció a esas naciones, tierra donde abundan la leche y la miel. Yo mismo os la daré a vosotros como herencia”. »Yo soy el Señor vuestro Dios, que os he distinguido entre las demás naciones.
y en este mismo mes deberéis celebrar esta ceremonia, cuando ya el Señor os haya hecho entrar en la tierra que prometió dar a vuestros antepasados. Se trata de la tierra de los cananeos, hititas, amorreos, heveos y jebuseos: ¡tierra donde abundan la leche y la miel!