Esta es la palabra que vino a Jeremías de parte del Señor:
Derrama tu furor sobre las naciones que no te reconocen, y sobre las familias que no invocan tu nombre. Porque han devorado a Jacob; se lo han tragado por completo, y han asolado su morada.
«Atiende a los términos de este pacto, y comunícaselos a la gente de Judá y a los habitantes de Jerusalén.
Entonces la palabra del Señor vino a Elías y le dio este mensaje: