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Referencias Cruzadas

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Jeremías 10:22

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¡Escuchad! ¡Llega un mensaje! Un gran estruendo viene de un país del norte, que convertirá las ciudades de Judá en guarida de chacales, en un montón de ruinas.

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16 Referencias Cruzadas  

«Convertiré a Jerusalén en un montón de ruinas, en una guarida de chacales. Convertiré en desolación las ciudades de Judá; ¡las dejaré sin habitantes!»

pero aborrecí a Esaú, y convertí sus montañas en desolación y entregué su heredad a los chacales del desierto».

Así dice el Señor: «¡Mirad! Del norte viene un ejército; una gran nación se moviliza desde los confines de la tierra.

»¡Huid de Jerusalén, benjaminitas! ¡Tocad la trompeta en Tecoa! ¡Levantad señal en Bet Haqueren! Una desgracia, una gran destrucción, nos amenaza desde el norte.

»Pueblo de Israel, voy a traer contra vosotros una nación lejana, una nación fuerte y antigua, una nación cuyo idioma no conocéis, cuyo lenguaje no entendéis —afirma el Señor—.

Señalad a Sión con la bandera; ¡Buscad refugio, no os detengáis! Porque yo traigo del norte calamidad y gran destrucción.

Porque voy a convocar a todas las tribus de los reinos del norte —afirma el Señor—. »Vendrán, y cada uno pondrá su trono a la entrada misma de Jerusalén; vendrán contra todos los muros que la rodean, y contra todas las ciudades de Judá.

Los espinos invadirán sus palacios; las ortigas y las zarzas, sus fortalezas. Se volverá guarida de chacales y nido de avestruces.

Entonces el Señor me dijo: «Desde el norte se derramará la calamidad sobre todos los habitantes del país.

Una voz anuncia desgracia desde Dan y desde las colinas de Efraín.

yo haré que vengan todos los pueblos del norte, y también mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia. Los traeré contra este país, contra sus habitantes y contra todas las naciones vecinas, y los destruiré por completo: ¡los convertiré en objeto de horror, de burla y de eterna desolación! —afirma el Señor—.

Jazor se convertirá en una guarida de chacales, en un lugar desolado para siempre. Ningún ser humano vivirá allí, nadie habitará en ese lugar».

Los caminos a Sión están de duelo; ya nadie asiste a sus fiestas solemnes. Las puertas de la ciudad se ven desoladas: sollozan sus sacerdotes, se turban sus doncellas, ¡toda ella es amargura!

Adviértele a la gente del país que así dice el Señor omnipotente acerca de los que habitan en Jerusalén y en la tierra de Israel: “Con mucho miedo comerán su pan, y con gran angustia beberán su agua. Por la violencia de sus habitantes, la tierra será despojada de todo lo que hay en ella.

Los leones rugieron contra él, lanzaron fuertes gruñidos. Dejaron desolado su país, sus ciudades fueron incendiadas, y ya nadie las habita.




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