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Referencias Cruzadas

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Génesis 5:24

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

y, como anduvo fielmente con Dios, un día desapareció porque Dios se lo llevó.

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19 Referencias Cruzadas  

Pero, si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.

Después del nacimiento de Matusalén, Enoc anduvo fielmente con Dios trescientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.

―Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús.

Iban caminando y conversando cuando, de pronto, los separó un carro de fuego con caballos de fuego, y Elías subió al cielo en medio de un torbellino.

Entonces Jacob, su padre, les dijo: ―¡Vosotros me vais a dejar sin hijos! José ya no está con nosotros, Simeón tampoco está aquí, ¡y ahora os queréis llevar a Benjamín! ¡Todo esto me perjudica!

Regresó entonces adonde estaban sus hermanos, y les dijo: ―¡Ya no está ese muchacho! Y ahora, ¿qué hago?

Así dice el Señor: «Se oye un grito en Ramá, lamentos y amargo llanto. Es Raquel, que llora por sus hijos y no quiere ser consolada; ¡sus hijos ya no existen!»

Cuando se acercaba la hora en que el Señor se iba a llevar a Elías al cielo en un torbellino, Elías y Eliseo salieron de Guilgal.

«Se oye un grito en Ramá, llanto y gran lamentación; es Raquel, que llora por sus hijos y no quiere ser consolada; ¡sus hijos ya no existen!»

También Enoc, el séptimo patriarca a partir de Adán, profetizó acerca de ellos: «Mirad, el Señor viene con millares y millares de sus ángeles

En total, Enoc vivió trescientos sesenta y cinco años

Matusalén tenía ciento ochenta y siete años cuando fue padre de Lamec.

Esta es la historia de Noé. Noé era un hombre justo y honrado entre su gente. Siempre anduvo fielmente con Dios.

Él me respondió: “El Señor, en cuya presencia he caminado, enviará su ángel contigo, y él hará prosperar tu viaje para que consigas para mi hijo una esposa que pertenezca a la familia de mi padre.

―Has pedido algo difícil —le dijo Elías—, pero, si logras verme cuando me separen de tu lado, te será concedido; de lo contrario, no.

Pero Dios me rescatará de las garras del sepulcro y con él me llevará. Selah

Me guías con tu consejo, y más tarde me acogerás en gloria.

Eliseo, viendo lo que pasaba, se puso a gritar: «¡Padre mío, padre mío, carro y fuerza conductora de Israel!» Pero no volvió a verlo. Entonces agarró su ropa y la rasgó en dos.




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