Además, José había elegido a cinco de sus hermanos para presentárselos al faraón.
En la segunda, José se dio a conocer a sus hermanos, y el faraón conoció el origen de José.
¡Al único Dios, nuestro Salvador, que puede guardaros para que no caigáis y presentaros sin tacha y con gran alegría ante su gloriosa presencia,
A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todos los seres humanos, para presentarlos a todos perfectos en él.
Pues sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará también a nosotros con él y nos llevará junto con vosotros a su presencia.
Por eso, cuando el faraón os llame y os pregunte a qué os dedicáis,