¡Y todo sucedió tal como él lo había interpretado! A mí me restituyeron mi cargo, y al jefe de los panaderos lo ahorcaron».
Esta visión era semejante a la que tuve cuando el Señor vino a destruir la ciudad de Jerusalén, y a la que tuve junto al río Quebar. Me incliné rostro en tierra,
Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos, »para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y plantar».
Entonces José le dijo: ―Esta es la interpretación de tu sueño: Las tres ramas son tres días.
Después de algún tiempo, el copero y el panadero del rey de Egipto ofendieron a su señor.