Génesis 4:2

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Después dio a luz a Abel, hermano de Caín. Abel se dedicó a pastorear ovejas, mientras que Caín se dedicó a trabajar la tierra.

Referencias Cruzadas

1 Juan 3:15

Todo el que odia a su hermano es un asesino, y sabéis que en ningún asesino permanece la vida eterna.

1 Juan 3:12

No seamos como Caín que, por ser del maligno, asesinó a su hermano. ¿Y por qué lo hizo? Porque sus propias obras eran malas, y las de su hermano, justas.

Lucas 11:51

desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que murió entre el altar y el santuario. Sí, os aseguro que de todo esto se le pedirá cuentas a esta generación.

1 Juan 3:10

Así distinguimos entre los hijos de Dios y los hijos del diablo: el que no practica la justicia no es hijo de Dios; ni tampoco lo es el que no ama a su hermano.

Juan 8:44

Vosotros sois de vuestro padre, el diablo, cuyos deseos queréis cumplir. Desde el principio este ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira!

Génesis 47:3

Y este les preguntó: ―¿En qué trabajáis? ―Nosotros, tus siervos, somos pastores, al igual que nuestros antepasados —respondieron ellos—.

Éxodo 3:1

Un día en que Moisés estaba cuidando el rebaño de Jetro, su suegro, que era sacerdote de Madián, llevó las ovejas hasta el otro extremo del desierto y llegó a Horeb, la montaña de Dios.

Amós 7:15

Pero el Señor me sacó de detrás del rebaño y me dijo: “Ve y profetiza a mi pueblo Israel”.

Salmos 127:3

Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa.

Génesis 37:13

Israel le dijo a José: ―Tus hermanos están en Siquén apacentando las ovejas. Quiero que vayas a verlos. ―Está bien —contestó José.

Génesis 9:20

Noé se dedicó a cultivar la tierra, y plantó una viña.

Génesis 3:23

Entonces Dios el Señor expulsó al ser humano del jardín del Edén, para que trabajara la tierra de la cual había sido hecho.

Lucas 11:50

Por lo tanto, a esta generación se le pedirá cuentas de la sangre de todos los profetas derramada desde el principio del mundo,

Génesis 4:1

El hombre se unió a su mujer Eva, y ella concibió y dio a luz a Caín. Y dijo: «¡Con la ayuda del Señor, he tenido un hijo varón!»

Génesis 4:3

Tiempo después, Caín presentó al Señor una ofrenda del fruto de la tierra.