Toma, pues, tus armas, tu arco y tus flechas, y ve al campo a cazarme algún animal.
«Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine.
quien llegó a ser un valiente cazador ante el Señor. Por eso se dice: «Como Nimrod, valiente cazador ante el Señor».
Prepárame luego un buen guiso, como a mí me gusta, y tráemelo para que me lo coma. Entonces te bendeciré antes de que muera.
los cuales cubrirán toda la tierra. Solo se podrá entrar allí con arco y flecha.