Pero tanto les insistió Lot que fueron con él y entraron en su casa. Allí Lot les preparó una buena comida y coció panes sin levadura, y ellos comieron.
Luego ofreció un sacrificio en lo alto de un monte, e invitó a sus parientes a participar en la comida. Después de que todos comieron, pasaron la noche allí.
Dicho esto, Jetro le presentó a Dios un holocausto y otros sacrificios, y Aarón y todos los ancianos de Israel se sentaron a comer con el suegro de Moisés en presencia de Dios.