y les dijo: ―Si os parece bien que yo entierre aquí a mi difunta, os ruego que intercedáis ante Efrón hijo de Zojar
Nos convenía tener un sumo sacerdote así: santo, irreprochable, puro, apartado de los pecadores y exaltado sobre los cielos.
―Por favor, pídele al rey Salomón que me dé como esposa a Abisag la sunamita; a ti no te lo negará.
Sus hijos Isaac e Ismael lo sepultaron en la cueva de Macpela, que está cerca de Mamré, es decir, en el campo del hitita Efrón hijo de Zojar.
Abraham se levantó, hizo una reverencia ante los hititas del lugar
para que me venda la cueva de Macpela, que está en los linderos de su campo. Decidle que me la venda en su justo precio, y así tendré entre vosotros un sepulcro para mi familia.