Génesis 18:5

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Ya que habéis pasado por donde está vuestro siervo, dejadme traeros algo de comer para que os sintáis mejor antes de seguir vuestro camino. ―¡Está bien —respondieron ellos—, hazlo así!

Referencias Cruzadas

Jueces 13:15

Manoa le dijo al ángel del Señor: ―Nos gustaría que te quedaras hasta que te preparemos un cabrito.

Salmos 104:15

el vino que alegra el corazón, el aceite que hace brillar el rostro, y el pan que sustenta la vida.

Jueces 19:5

Al cuarto día madrugaron y él se dispuso a salir, pero el padre de la muchacha le dijo a su yerno: «Repón tus fuerzas con algo de comida; luego podrás irte».

Jueces 6:18

Te ruego que no te vayas hasta que yo vuelva y traiga mi ofrenda y la ponga ante ti. ―Esperaré hasta que vuelvas —le dijo el Señor.

Génesis 33:10

―No, por favor —insistió Jacob—; si me he ganado tu confianza, acepta este presente que te ofrezco. Ya que me has recibido tan bien, ¡ver tu rostro es como ver a Dios mismo!

Génesis 19:8

Tengo dos hijas que todavía son vírgenes; voy a traéroslas para que hagáis con ellas lo que os plazca, pero a estos hombres no les hagáis nada, pues han venido a hospedarse bajo mi techo.

Isaías 3:1

¡Prestad atención! El Señor, el Señor Todopoderoso, retira de Jerusalén y de Judá todo apoyo y sustento: toda provisión de pan, toda provisión de agua.

Mateo 6:11

Danos hoy nuestro pan cotidiano.

Génesis 18:6

Abraham fue rápidamente a la tienda donde estaba Sara y le dijo: ―¡Date prisa! Toma unos veinte kilos de harina fina, amásalos y haz unos panes.

Jueces 6:19

Gedeón se fue a preparar un cabrito; además, con una medida de harina hizo panes sin levadura. Luego puso la carne en una canasta y el caldo en una olla, y los llevó y se los ofreció al ángel bajo la encina.

Jueces 13:16

Pero el ángel del Señor respondió: ―Aunque me detengas, no probaré nada de tu comida. Pero, si preparas un holocausto, ofréceselo al Señor. Manoa no se había dado cuenta de que aquel era el ángel del Señor.

1 Reyes 17:11

Mientras ella iba por el agua, él volvió a llamarla y le dijo: ―Tráeme también, por favor, un pedazo de pan.