Pero el Señor le dijo a Abraham: ―¿Por qué se ríe Sara? ¿No cree que podrá tener un hijo en su vejez?
no necesitaba que nadie le informara nada acerca de los demás, pues él conocía el interior del ser humano.
Por eso, Sara se rio y pensó: «¿Acaso voy a tener este placer, ahora que ya estoy consumida y mi esposo es tan viejo?»
¿Acaso hay algo imposible para el Señor? El año que viene volveré a visitarte en esta fecha, y para entonces Sara habrá tenido un hijo.
Sara dijo entonces: «Dios me ha hecho reír, y todos los que se enteren de que he tenido un hijo se reirán conmigo.
¿Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos? Sin embargo, le he dado un hijo en su vejez».