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Referencias Cruzadas

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Génesis 11:4

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Luego dijeron: «Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. De ese modo nos haremos famosos y evitaremos ser dispersados por toda la tierra».

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17 Referencias Cruzadas  

¿A dónde iremos? Nuestros hermanos nos han llenado de miedo, pues nos informan de que la gente de allí es más fuerte y más alta que nosotros, y de que las ciudades son grandes y tienen muros que llegan hasta el cielo. ¡Para colmo, nos dicen que allí vieron anaquitas!”

¿Cómo va a ser posible que creáis vosotros si buscáis la gloria los unos de los otros, pero no buscáis la gloria que viene del Dios único?

Hizo proezas con su brazo; desbarató las intrigas de los soberbios.

exclamó: «¡Mirad la gran Babilonia que he construido como capital del reino! ¡La he construido con mi gran poder, para mi propia honra!»

La memoria de los justos es una bendición, pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos.

»Escucha, Israel: hoy vas a cruzar el Jordán para entrar y desposeer a naciones más grandes y fuertes que tú, que habitan en grandes ciudades con muros que llegan hasta el cielo.

La fama de David creció aún más cuando regresó victorioso del valle de la Sal, donde aniquiló a dieciocho mil edomitas.

El árbol creció y se hizo fuerte, y su copa tocaba el cielo, ¡hasta podía verse desde cualquier punto de la tierra!

Al unirse los hijos de Dios con las hijas de los seres humanos y tener hijos con ellas, nacieron gigantes, que fueron los famosos héroes de antaño. A partir de entonces hubo gigantes en la tierra.

Ese árbol eres tú, rey, que te has hecho fuerte y poderoso, y con tu grandeza has alcanzado el cielo. ¡Tu dominio se extiende a los lugares más remotos de la tierra!

Ciertamente tus enemigos, Señor, ciertamente tus enemigos perecerán; ¡dispersados por todas partes serán todos los malhechores!

El Señor os dispersará entre las naciones, y entre todas ellas solo quedaréis esparcidos unos pocos.

que subían a los cielos y bajaban al abismo. Ante el peligro, ellos perdieron el coraje.

Aunque Babilonia suba hasta los cielos, y en lo alto fortifique sus baluartes, yo enviaré destructores contra ella —afirma el Señor—.

Por lo tanto, oh rey, yo te ruego que aceptes el consejo que te voy a dar: Renuncia a tus pecados y actúa con justicia; renuncia a tu maldad y sé bondadoso con los oprimidos. Tal vez entonces tu prosperidad vuelva a ser la de antes».




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