Dios hizo los animales domésticos, los animales salvajes y todos los reptiles, según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno,
Yo, con mi gran poder y mi brazo poderoso, hice la tierra, y los hombres y los animales que están sobre ella, y puedo dárselos a quien me plazca.
porque la palabra de Dios y la oración lo santifican.
Así murió todo ser viviente que se movía sobre la tierra: las aves, los animales salvajes y domésticos, todo tipo de animal que se arrastraba por el suelo, y todo ser humano.
Pereció todo ser que habitaba la tierra firme y tenía aliento de vida.
»Pero consulta a los animales, y ellos te darán una lección; pregunta a las aves del cielo, y ellas te lo contarán;
»No puedo dejar de mencionar sus extremidades, su fuerza y su elegante apariencia.