Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo os concedan gracia y paz.
Os escribo a todos vosotros, los amados de Dios que estáis en Roma, que habéis sido llamados a ser santos. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo os concedan gracia y paz.
Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.
Siempre doy gracias a mi Dios al recordarte en mis oraciones,