Os manda saludos Epafras, que es uno de vosotros. Este siervo de Cristo Jesús está siempre luchando en oración por vosotros, para que, plenamente convencidos, os mantengáis firmes, cumpliendo en todo la voluntad de Dios.
Aristarco, mi compañero de cárcel, os manda saludos, como también Marcos, el primo de Bernabé. En cuanto a Marcos, vosotros ya habéis recibido instrucciones; si va a visitaros, recibidle bien.