Además, el Señor fijó un plazo y dijo: «Mañana yo, el Señor, haré esto en el país».
Haré distinción entre mi pueblo y tu pueblo. Esta señal milagrosa tendrá lugar mañana’ ”».
»Si los tiempos no se esconden del Todopoderoso, ¿por qué no los perciben quienes dicen conocerlo?
y les respondió a Coré y a todo su grupo: ―Mañana el Señor dirá quién es quién. Será él quien declare quién es su escogido, y hará que se le acerque.
Si te niegas a dejarlos ir, mañana mismo traeré langostas sobre tu país.
Por eso mañana a esta hora enviaré la peor granizada que haya caído en Egipto desde su fundación.
Pero el Señor hará distinción entre el ganado de Israel y el de Egipto, de modo que no morirá un solo animal que pertenezca a los israelitas».
En efecto, al día siguiente murió todo el ganado de los egipcios, pero del ganado de los israelitas no murió ni un solo animal.