Si no los dejas ir, infestaré de ranas todo tu país.
cuando les envió tábanos que los devoraban, y ranas que los destruían;
Si te niegas a dejarlos ir y sigues reteniéndolos,
El Señor le dijo a Moisés: «El corazón del faraón se ha obstinado, y se niega a dejar salir al pueblo.
Todo Egipto se infestó de ranas, ¡hasta las habitaciones de sus reyes!
El Señor le ordenó a Moisés: «Ve a advertirle al faraón que así dice el Señor: “Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.
El Nilo hervirá de ranas, y se meterán en tu palacio, y hasta en tu alcoba y en tu cama, y en las casas de tus funcionarios y de tu pueblo, y en tus hornos y artesas.