Id vosotros mismos a recogerla donde la encontréis. Pero eso sí, ¡en nada se os rebajará la tarea!”»
Los capataces y jefes de cuadrilla salieron de allí y fueron a decirle al pueblo: «Así dice el faraón: “Ya no voy a daros paja.
Fue así como el pueblo se esparció por todo Egipto para recoger rastrojo y usarlo en lugar de paja.