En ningún lugar de vuestro territorio debe haber nada que contenga levadura. Ni siquiera habrá levadura entre vosotros. Comeréis pan sin levadura durante esos siete días.
Durante siete días os abstendréis de tener levadura en vuestras casas. Todo el que coma algo con levadura, sea extranjero o israelita, será eliminado de la comunidad de Israel.
Así que celebremos nuestra Pascua no con la vieja levadura, que es la malicia y la perversidad, sino con pan sin levadura, que es la sinceridad y la verdad.
Durante siete días comeréis pan sin levadura, de modo que debéis retirar de vuestras casas la levadura el primer día. Todo el que coma algo con levadura desde el día primero hasta el séptimo será eliminado de Israel.
Durante siete días no habrá levadura en todo el país. De la carne que sacrifiques al atardecer del primer día, no quedará nada para la mañana siguiente.