Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Ester 8:10

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Mardoqueo escribió los decretos en nombre del rey Asuero, los selló con el anillo real y los envió por medio de mensajeros del rey, que montaban veloces corceles de las caballerizas reales.

Ver Capítulo Copiar

13 Referencias Cruzadas  

El rey Nabucodonosor, a todos los pueblos y naciones que habitan en este mundo, y a toda lengua: ¡Paz y prosperidad para todos!

Contigo destrozo jinetes y caballos; contigo destrozo aurigas y carros de guerra.

»¿Cómo puedes decir: “No me he contaminado, ni me he ido tras los baales”? ¡Considera tu conducta en el valle! ¡Reconoce lo que has hecho! ¡Camella ligera de cascos, que no puedes quedarte quieta!

Y a todos los hermanos que tenéis entre las naciones los traerán a mi monte santo en Jerusalén, como una ofrenda al Señor; los traerán en caballos, en carros de combate y en literas, y en mulas y camellos —dice el Señor—. Los traerán como traen los israelitas, en recipientes limpios, sus ofrendas de grano al templo del Señor.

Te llenarás con caravanas de camellos, con dromedarios de Madián y de Efa. Vendrán todos los de Sabá, cargando oro e incienso y proclamando las alabanzas del Señor.

Puesto que la palabra del rey tiene autoridad, ¿quién puede pedirle cuentas?

»Transcurren mis días con más rapidez que un corredor; vuelan sin que hayan conocido la dicha.

Los mensajeros salieron por todo Israel y Judá con las cartas del rey y de sus oficiales, y de acuerdo con la orden del rey iban proclamando: «Israelitas, volveos al Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que él se vuelva al remanente de vosotros, que escapó del poder de los reyes de Asiria.

De inmediato escribió cartas en nombre de Acab, puso en ellas el sello del rey, y las envió a los ancianos y nobles que vivían en la ciudad de Nabot.

Además, llevaban a los lugares indicados sus cuotas de cebada y de paja para los caballos de tiro y para el resto de la caballería.

Redactad ahora, en mi nombre, otro decreto en favor de los judíos, como mejor os parezca, y selladlo con mi anillo real. Un documento escrito en mi nombre, y sellado con mi anillo, es imposible revocarlo.

Expida el rey ahora ese decreto, y póngalo por escrito. Así, conforme a la ley de los medos y los persas, no podrá ser revocado.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios