Ester 6:4

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Amán acababa de entrar en el patio exterior del palacio para pedirle al rey que colgara a Mardoqueo en la estaca que había mandado levantar para él. Así que el rey preguntó: ―¿Quién anda en el patio?

Referencias Cruzadas

Ester 5:14

Su esposa Zeres y todos sus amigos le dijeron: ―Haz que se coloque una estaca de veinticinco metros de altura, y por la mañana pídele al rey que cuelgue en ella a Mardoqueo. Así podrás ir contento al banquete con el rey. La sugerencia le agradó a Amán, y mandó que se colocara la estaca.

Ester 4:11

«Todos los servidores del rey y el pueblo de las provincias del reino saben que, para cualquier hombre o mujer que, sin ser invitado por el rey, se acerque a él en el patio interior, hay una sola ley: la pena de muerte. La única excepción es que el rey, extendiendo su cetro de oro, le perdone la vida. En cuanto a mí, hace ya treinta días que el rey no me ha pedido presentarme ante él».

Salmos 2:4

El rey de los cielos se ríe; el Señor se burla de ellos.

Ester 5:1

Al tercer día, Ester se puso sus vestiduras reales y entró en el patio interior del palacio, frente a la sala del rey. El rey estaba sentado allí en su trono real, frente a la puerta de entrada.

Eclesiastés 9:10

Y todo lo que esté en tu mano hacer, hazlo con todo empeño; porque en el sepulcro, adonde te diriges, no hay trabajo ni planes ni conocimiento ni sabiduría.

Salmos 33:19

él los libra de la muerte, y en épocas de hambre los mantiene con vida.

Job 5:13

Él atrapa a los astutos en su astucia, y desbarata los planes de los malvados.

Ester 7:9

Y Jarboná, uno de los eunucos que atendían al rey, dijo: ―Hay una estaca de veinticinco metros de altura, junto a la casa de Amán. Él mandó colocarla para Mardoqueo, el que intervino en favor del rey. ―¡Colgadlo en ella! —ordenó el rey.

Ester 6:3

―¿Qué honor o reconocimiento ha recibido Mardoqueo por esto? —preguntó el rey. ―No se ha hecho nada por él —respondieron sus ayudantes personales.

Ester 6:5

Sus ayudantes respondieron: ―El que anda en el patio es Amán. ―¡Que pase! —ordenó el rey.