Allí constaba que Mardoqueo había delatado a Bigtán y Teres, dos de los eunucos del rey, miembros de la guardia, que habían tramado asesinar al rey Asuero.
También al comienzo del reinado de Asuero, aquellos enemigos enviaron una carta en la cual acusaban a los habitantes de Judá y de Jerusalén.
―¿Qué honor o reconocimiento ha recibido Mardoqueo por esto? —preguntó el rey. ―No se ha hecho nada por él —respondieron sus ayudantes personales.